Ingredientes
- 500g de garbanzos
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de tahine (pasta de sésamo)
- Jugo de un limón
- Sal, pimienta
- Para decorar: perejil, pimentón dulce y aceite de oliva
Dejar los garbanzos en remojo toda la noche. Lo ideal es ir cambiando el agua cada 3 o 4 horas.
Cocinar en abundante agua hasta que estén tiernos.
Triturar los garbanzos con la cebolla, el ajo y un poco del líquido de cocción hasta que resulte una pasta lisa y pareja.
Agregar el jugo de limón, el tahine y salpimentar. Dejar enfriar.
Servir en un plato, hacerle surcos con un tenedor y cubrir con aceite de oliva, perejil picado y pimentón.
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